La carrera de Llanes fue la última para mí de la temporada de ciclocross. La verdad es que en las siete pruebas en las que participé disfruté mucho, hay que ser un poco masoca sí para ello, pero es que el ciclocross tiene su punto de enganche. Quizá el rendimiento hubiera podido ser mejor pero estar participando, ya en Máster40, es todo un triunfo. Esperemos que otros años el ciclocross pueda seguir y que se organice un poco mejor y con más antelación el calendario.
Las mangas de 30 o 40 siguen siendo las que más participación tienen y es una pena que no salga más gente jóven en otras categorías. A lo mejor un calendario centrado en lo local incentivaría más, no sé. Pero es que el ciclismo en general ya no motiva como antes.
La carrera fue similar a otros años con zonas variadas. Cuando iba en mitad del pelotón una salida de cadena que luego se me trabó me hizo perder mucho tiempo y me vi obligado a remontar lo que pude por la zona de atrás, terminando en el puesto 38 en una prueba con bastante participación.
Ahora tras un breve descanso habrá que planificar la temporada de carretera.
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