Otro año más que acudí a esta gran clásica moderna del btt astur.Es un circuito duro pero fácil que no admite casi descanso, con buen ambiente y agradable de seguir para los acompañantes.A mí personalmente me gusta bastante y mucho mejor correr cerca de casa que meterte un buen tute de coche. Permite además aprovechar el día para dar una vuelta por Gijón y quedar a comer. La prueba abría el Open Asturcántabro con lo que la gente salía repleta de ilusión, fuerza y moral.Todo el mundo anduvo a saco, demostrando que cada año se preparan mejor. Tras el descanso de Semana Santa me sirvió también para ir cogiendo intensidad de cara a otros objetivos. Terminé en el puesto 41º.
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